¿Por qué hay tanto polvo en mi casa? Los trucos para dejar tu hogar más limpio
¿De dónde viene el polvo y por qué hay tanto en algunos hogares? Aquí compartimos contigo métodos eficaces para mantener limpia tu casa.
¿Quitas el polvo de tus muebles y alfombras casi cada dos o tres días, pero vuelve a aparecer y lo cubre todo con una capa desagradable? Puede haber muchas razones para esto, pero trata de descubrir cuáles son las principales causas de la formación de polvo en tu hogar.
El polvo se forma a partir de pequeñas partículas sólidas de origen orgánico y mineral de menos de 100 micrones de tamaño. Los científicos han descubierto que alrededor del 60% del polvo dentro de una casa proviene de la calle, y el 40% restante se forma dentro de la casa. Desde el exterior, el polvo entra a la casa a través de ventanas abiertas y grietas en marcos de ventanas y puertas, así como por la ropa y el calzado. Mucho depende del nivel de contaminación del aire en el lugar donde vives: cuanto más limpio esté el aire exterior, menos polvo habrá dentro de la casa.
Pero incluso en una habitación completamente cerrada y sin acceso al aire exterior, con el tiempo aparece una capa de polvo. Es la consecuencia de la actividad de los propios residentes y de los objetos disponibles en el apartamento. Las fuentes de polvo en interiores incluyen materiales y tejidos sintéticos, mantas y almohadas de plumas, alfombras, productos de papel y cartón, así como los ácaros microscópicos que viven en el espesor de los muebles tapizados, alfombras, colchones y almohadas, también contribuyen a la cantidad total de polvo. Los productos de desecho y los cuerpos en descomposición de estos microorganismos aumentan el efecto alergénico del polvo doméstico y pueden provocar irritación del tracto respiratorio.
¿Cómo reducir la cantidad de polvo en un apartamento? Suena como la pregunta del millón. Y aquí te damos asesoramiento de forma totalmente gratuita. A continuación se muestran algunos métodos que te permitirán reducir la tasa de formación de polvo.
- Utiliza una aspiradora con filtro HEPA para la limpieza semanal de alfombras, muebles tapizados y colchones.
- Lava tu ropa de cama y las almohadas a una temperatura mínima de 60°C una vez cada 2 semanas.
- Guarda los artículos que no utilice en cajas o armarios herméticos.
- A la hora de limpiar la casa, empieza siempre por las superficies superiores, pasando poco a poco a las inferiores.
- Cambia o limpie los filtros de tu aspiradora con regularidad. La experiencia demuestra que aspirar con una aspiradora defectuosa no sólo no ayuda, sino que genera aún más polvo.
- Compra un purificador y humidificador de aire con función de ionización de aire.
Si sigues estas recomendaciones, podrás solucionar de forma integral el problema del polvo y te resultará más fácil respirar en tu apartamento o casa. Todos estos métodos se pueden combinar a tu discreción, dependiendo de las condiciones. Y no olvides, por supuesto, realizar una limpieza húmeda de tu casa con regularidad.