Estos son los coches favoritos de los ladrones para desmantelar
En Europa se han vuelto más frecuentes los casos de robo de piezas de repuesto de coches estacionados en calles y aparcamientos. Ciertos modelos de automóviles corren un riesgo especial ya que los ladrones buscan repuestos de alta demanda.
La policía de los países europeos registra un aumento de los robos de piezas de automóviles. Estos incidentes ya no se limitan a zonas mal iluminadas o menos seguras, sino que están afectando a los coches en aparcamientos privados e incluso a calles muy transitadas de muchas ciudades europeas y de Estados Unidos. En lugar de robar coches enteros, los ladrones se llevan piezas que pueden venderse de forma rápida y muy rentable. Los faros, parachoques, espejos y ruedas son los objetivos principales, ya que son fáciles de quitar y muy buscados.
Algunos modelos de coches resultan especialmente atractivos para estas redes criminales. En Estados Unidos, el modelo Hyundai Elantra encabeza la lista. Las piezas de este modelo, como faros y capós, pueden generarle a los ladrones cientos de dólares en minutos. Otros modelos incluyen el Hyundai Sonata, Kia Optima y Chevrolet Silverado 1500, que están ampliamente disponibles y garantizan oportunidades de reventa rápidas y solicitadas.
Los coches de alta gama tampoco son inmunes a este tipo de robo. Las marcas alemanas de lujo como BMW y Mercedes suelen ser el blanco de ataques porque sus piezas son caras y tienen una gran demanda. En algunos casos, los ladrones incluso roban a comisión, cumpliendo peticiones especiales de clientes a los que no les importa el origen de las piezas. En España, el BMW X5, el Mercedes GLC, el Mercedes GLE, el Volkswagen Golf, el Toyota Land Cruiser, los Seat Ibiza y León son los coches que más buscan los ladrones.
Esta avalancha de robos ha creado una sensación de incertidumbre entre los propietarios de automóviles, que temen que su vehículo pueda ser desmantelado cada vez que estacionan. Con el aumento del robo de piezas, muchos propietarios de automóviles se sienten impotentes y desesperados. Algunos evitan por completo aparcar sus coches en las calles de la ciudad o pagan por un aparcamiento privado con fuertes medidas de seguridad y vigilancia por vídeo.
Si bien soluciones como el etiquetado de piezas pueden disuadir a los ladrones, es probable que el problema persista mientras la demanda de piezas usadas siga siendo alta.