Esta compañía se ha convertido en la empresa más valiosa del mundo, superando a Apple
Los esfuerzos de esta empresa por desarrollar la inteligencia artificial y el éxito de los videojuegos jugaron a su favor, consiguiendo el primer puesto mundial.
En el mundo de las grandes fortunas y las altas tecnologías, el tiempo pasa rápidamente. En septiembre de este año, esta compañía tuvo una pérdida de casi 300 mil millones de dólares. Pero después de un par de meses, recuperó su título de empresa pública más valiosa del mundo.
La empresa creadora de procesadores de gráficos y soluciones digitales Nvidia destronó a Apple como líder en la capitalización y aumentó su valor en casi un 3%, cerrando la bolsa con una capitalización de mercado de 3,43 billones de dólares. Apple, su principal competidor por el título de empresa más valiosa del mundo, está valorada en 3,38 billones de dólares.
¿Por qué ha subido el precio de las acciones de Nvidia? El valor de las acciones de Nvidia casi se triplicó este año, impulsado por la confianza de los inversores en la apuesta de Nvidia en unidades de procesamiento gráfico (GPU) y tecnologías de inteligencia artificial. Hoy Nvidia es un proveedor líder de componentes para sistemas de IA.
Las acciones de Nvidia han subido más de un 2.700% en los últimos cinco años, y los ingresos se han más que duplicado en cada uno de los últimos cinco trimestres, triplicándose en tres de ellos.
El director y fundador de la empresa es Jensen "Jensen" Huang, empresario e ingeniero eléctrico estadounidense. Es hijo de inmigrantes taiwaneses y se mudó a Estados Unidos cuando era niño. Fundó Nvidia en 1993 y hoy, según la revista Forbes, su fortuna personal se estima en 126.500 millones de dólares, lo que lo convierte en la décima persona más rica del mundo.
Es una paradoja irónica de la historia que hace 15 años, otro gigante tecnológico, ahora en serios problemas, podría haber comprado Nvidia, pero abandonó la idea. En 2005, Intel podría haber comprado Nvidia por sólo 20 mil millones de dólares. Al principio, algunos dirigentes de Intel consideraron que la compra de Nvidia podría generar ganancias, pero la junta directiva no asignó fondos para la transacción, considerando que la cantidad era demasiado grande. En lugar de comprar NVIDIA, Intel decidió invertir en el desarrollo de su propio proyecto de procesadores de gráficos, que al cabo de un tiempo se consideró no rentable y se cerró.