Hábito antisocial. El miedo a la oficina provocó el auge de toda una industria
Volver a trabajar en una oficina supone un auténtico shock para muchas personas acostumbradas a trabajar desde casa. Esto ha provocado un auge en los cursos de etiqueta empresarial en los Estados Unidos.
Durante la pandemia de Covid-19, trabajar desde casa se convirtió en algo habitual y, desde entonces, los empleados de muchas empresas han seguido trabajando en sus hogares. Algunas empresas han encontrado aún más rentable el trabajo remoto de sus empleados, ya que los costos de mantenimiento de las oficinas han disminuido, pero en general podemos constatar una tendencia de regreso a las oficinas. Sin embargo, resulta que no todos los empleados estaban preparados para ello.
Trabajar desde casa es muy relajante. No es necesario ponerse ropa formal, sentarse durante horas en una oficina abarrotada, hacer cola en la cafetería y volver a casa en un autobús lleno de gente. Muchas personas están acostumbradas a esta rutina laboral de "pijama", y trabajar en la oficina resultó ser un verdadero estrés para muchos. Por tanto, las empresas se ven obligadas a formar a sus empleados para volver a trabajar en la oficina.
Desde finales del año pasado, la demanda de cursos de etiqueta empresarial entre los empleados de las grandes empresas estadounidenses se ha disparado. Según un estudio del diario The Washington Post, algunos centros de formación profesional experimentaron un aumento del 100 por ciento en las solicitudes de cursos de etiqueta en la oficina en comparación con 2023.
Los expertos indican que las empresas envían cada vez más a este tipo de cursos a empleados jóvenes que antes solo trabajaban a distancia. Tienen que aprender a comportarse profesionalmente en el lugar de trabajo. ¿Cuáles son los principales desafíos para ellos?
Muchos empleados jóvenes experimentan dificultades de comunicación. El formato oficial puede provocar ansiedad entre algunos de ellos y provocar situaciones incómodas. Según los expertos, esto se debe a que la generación más joven está más acostumbrada a un estilo de comunicación informal en chats y redes sociales.
Cuando se trata de empleados más jóvenes, la mayoría prefiere un estilo de ropa más informal, y esto puede generar incluso tensión al interactuar con las generaciones mayores. "Si hay personas de diferentes edades, es probable que tengan ideas diferentes sobre el estilo de negocios", explicó una de las especialistas que fueron entrevistadas por el periódico.
Según los expertos en estilo empresarial, a veces los empleados más jóvenes no se dan cuenta de que ciertas prendas pueden parecer inapropiadas en el ambiente formal de las empresas en las que trabajan. Por ejemplo, usar ropa demasiado provocativa para la oficina.
Sin embargo, al mismo tiempo, algunos elementos de estilo que inicialmente eran preferidos por los empleados jóvenes han comenzado a popularizarse entre personas de generaciones mayores. Por ejemplo, combinar zapatillas de deporte con trajes clásicos.