Estos son los platos que nunca debes pedir en un restaurante, según los chefs

Estos son los platos que nunca debes pedir en un restaurante, según los chefs

No porque aparezcan en el menú quiere decir que sea buena idea pedirlos. ¡Ahórrate el mal rato!

Salir a comer a un restaurante es un verdadero placer. Pero a veces sucede que vamos a lugares nuevos o que tienen un menú extenso para adaptarse a diferentes tipos de dieta, y ahí la elección puede complicarse. 

Es por esto que la revista Business Insider se dio a la tarea de entrevistar a chefs de distintos restaurantes, preguntándoles cuáles son los platos que es mejor evitar y por qué. Estas fueron sus respuestas:

  • Carne bien cocida: pedir un filete bien cocido no representa ningún esfuerzo para el chef, comparado a hacerlo en un término más jugoso. Además del poco esmero, es probable que terminen dándote los peores cortes o incluso carne vieja, ya que será más difícil notar la diferencia cuando está muy cocinada.
  • Pescados y mariscos, según el día: cuando se trata de comer mariscos frescos, es fundamental saber qué días reciben sus pedidos del mercado. Mientras que los restaurantes más caros tendrán entregas diarias, otros pueden recibirlos una o dos veces por semana y guardarlos en el frigorífico durante varios días, alterando su sabor y aumentando el riesgo de intoxicación por bacterias.
  • El especial del día: esto también dependerá del tipo de restaurante. Aquellos con menú cambiante y proveedores locales suelen ser una apuesta segura, mientras que en restaurantes más grandes y cadenas puede tratarse de una idea para deshacerse de los ingredientes que ya pasaron varios días almacenados en la cocina.
  • Platos con trufa: a menos que se trate de trufa fresca rallada, lo más probable es que estas preparaciones lleven simplemente aceite aromatizado a la trufa. Sin embargo, el precio será igual de elevado. 
  • Hamburguesas gourmet: las hamburguesas gourmet suelen incluir un ingrediente más costoso de lo común como foie o carne wagyu para justificar su precio. Sin embargo, muchas hamburguesas a precios exorbitantes no merecen la pena, en especial porque la carne molida para prepararlas suele venir de los cortes más baratos de la res.