¿Sabías que algunos alimentos son más saludables si se comen fríos?
Comer ciertos alimentos fríos puede hacerlos más saludables. La pasta, las patatas y el arroz blanco tienen menos calorías cuando se enfrían. A continuación, te explicamos cómo y por qué comer estos alimentos fríos puede ser beneficioso.
Cuando cocinas y luego enfrías alimentos como la pasta, las papas y el arroz, se produce una transformación. Al enfriarlos, se crea almidón resistente, que tiene varios beneficios.
- Primero, contribuye a la salud intestinal ya que el almidón resistente funciona de manera similar a la fibra. Como no se digiere por completo, pasa al intestino grueso, donde las bacterias intestinales saludables lo descomponen. Este proceso fortalece la flora intestinal, lo que ayuda a la digestión.
- Regula el azúcar en sangre. El almidón resistente ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre después de comer alimentos ricos en carbohidratos como la pasta y las papas. Al ralentizar la digestión, reducir la respuesta de la insulina, lo que ayuda a evitar los bajos de energía y los antojos.
- Aporta menos calorías. La pasta, las papas y el arroz fríos contienen menos calorías digeribles. Como el cuerpo no se descompone completamente el almidón resistente, absorba menos calorías en comparación con cuando estos alimentos se comen calientes. Aunque las cifras exactas varían, los estudios iniciales sugieren que enfriarlos puede reducir la absorción de calorías en un 10-20 %.
Incorporar estos alimentos fríos es fácil y no significa renunciar a las comidas calientes. Prueba estas recetas:
- Ensalada de pasta: cocina la pasta, enfríela en el refrigerador y mézclela con vegetales y aderezo para una comida rápida y nutritiva.
- Ensalada de papas: hierva y enfríe las papas, luego agregue hierbas, aceite de oliva y especias para un plato sabroso y bueno para el intestino.
- Tazones de arroz frío o poke: el arroz frío es perfecto en un recipiente con vegetales, proteína magra y un chorrito de salsa.
Si prefieres comidas calientes, recalentar estos alimentos después de que se hayan enfriado aún mantiene la mayor parte del almidón resistente intacto, por lo que no pierde los beneficios.
Al agregar más almidón resistente a tu dieta, puedes mejorar tu digestión, mantener niveles saludables de azúcar en sangre e incluso reducir la ingesta de calorías. Así que la próxima vez que prepares una comida rica en carbohidratos, considera dejarla enfriar primero para disfrutar de estos beneficios adicionales. Sin embargo, si padeces algún problema de salud o tienes dudas sobre tu dieta, consulta con un especialista.