"Modo invierno" en las ventanas, ¿cuánto puedes ahorrar en calefacción usando este truco?
Con la llegada del frío, muchos comienzan a reactivar el famoso "modo invierno" para las ventanas. ¿Sabes en qué consiste este truco ahorrador?
Se acerca el invierno y con él las temidas facturas ligadas a la calefacción. Pero hay personas que aseguran que ajustar sus ventanas en modo invierno es el truco secreto para mantenerse calientitos en casa sin pagar más de la cuenta. El modo invierno de las ventanas supuestamente logra mejorar el aislamiento pero, ¿qué hay realmente detrás de este supuesto ajuste milagroso? ¿Funciona de verdad o no es más que una leyenda urbana?
Aunque su nombre lo sugiera, no se trata de ningún botón que active un modo u otro. Este término engañoso se refiere en realidad a un simple ajuste de la presión ejercida sobre las juntas de tus ventanas. En el lateral de sus ventanas encontrará unos pequeños cilindros o "rodillos". Estos ajustan la compresión entre la hoja (la parte móvil de la ventana) y el marco fijo. Girando estos rodillos, modificas la presión sobre las juntas, apretándolas más o menos para mejorar la estanqueidad.
Pero cuidado: este ajuste no tiene nada de estacional. Está pensado para hacerse de manera definitiva cuando se instala la ventana o en caso de avería. Por tanto, la idea de un modo invierno que se active cada año es más una leyenda que una realidad técnica.
Puedes tener la tentación de forzar estos rodillos para aislar tu casa al máximo, pero no es buena idea. Apretar demasiado las juntas puede tener consecuencias perjudiciales. En primer lugar, las juntas comprimidas al extremo se desgastan más rápidamente, haciendo que debas cambiarlas antes de tiempo. En segundo lugar, al apretarlas se volverá más difícil de abrir y cerrar correctamente la ventana. Por último, esto puede deformar el marco de la ventana, haciendo necesaria una reparación completa (y costosa).
Dado que el llamado modo invierno no es una buena idea, existen otras medidas ahorradoras que puedes tomar. Por ejemplo, comprobar el estado de las juntas y gomas, para ver que no estén flojas o despegadas de ciertas partes. También puedes comprar cinta aislante para cubrir los marcos en las zonas donde puede filtrarse más el frío, y retirarlas cuando las temperaturas comiencen a subir.