Si bebes café de esta manera, limpias las células de tu cuerpo: estudio
¿Con o sin leche? Esta pregunta, que preocupa a todo amante del café, realmente alcanza las alturas del "¿Ser o no ser?" shakespeareano.
El café con leche entera de vaca es más nutritivo y parece darnos más energía en una mañana nublada de otoño. Por otro lado, una taza de espresso solo es una inyección de cafeína pura, que nos aporta un impulso instantáneo de energía, sin olvidar el sabor específico y tan querido del café natural con su espuma. Pero hay más.
Un estudio reciente encontró que el café solo y el café con leche tienen efectos diferentes en nuestra salud. Las propiedades positivas del café para nuestra salud se conocen desde hace mucho tiempo, a menos, claro está, que abusemos de esta bebida. El café previene enfermedades cardiovasculares, limpia y elimina toxinas de las células del cuerpo. Es este último efecto del café el que se asocia con la cuestión de si beberlo con o sin leche.
La eliminación de desechos celulares, llamada autofagia, se produce principalmente mediante un ayuno controlado. Cuando ayunamos durante un tiempo, el cuerpo moviliza y dirige recursos para mantener funciones verdaderamente importantes, y ya no tiene recursos para mantener las células viejas y descompuestas. Por lo tanto, son destruidos y así nuestro cuerpo se limpia.
El café es una bebida que también desencadena la autofagia. Los estudios han demostrado que entre 1 y 4 horas después del consumo, se estimula fuertemente la autofagia celular en el hígado, el músculo esquelético y el corazón. Pero cuando lo bebemos con leche entera, las proteínas animales pueden inhibir estos procesos. Para mantener los efectos beneficiosos del café, los investigadores recomiendan beber café preferiblemente negro o con leche de origen vegetal, como leche de almendras, avena, arroz o de coco, y preferiblemente evitar la leche de vaca en el café.
Y un aspecto más de tomar café con bebidas vegetales sustitutivas de la leche. También es importante considerar qué componentes hay en cada una de estas bebidas. Por ejemplo, para quienes han elegido una dieta sin carbohidratos, puede ser importante que la leche de almendras y de cáñamo prácticamente no contenga carbohidratos, a diferencia de, por ejemplo, la leche de arroz y de avena. La leche de cáñamo también es rica en amega 3 y amega 6. Al mismo tiempo, la leche de avena es buena para reducir los niveles de colesterol. Y si para ti es importante mantener una ingesta alta de proteínas, entonces la leche de soja es tu primera opción.