Los científicos han desentrañado el misterio de los sonidos de la Fosa de las Marianas
Misteriosos sonidos en las profundidades del océano han sido uno de los misterios más misteriosos de los últimos años. Ahora sabemos de dónde vienen.
Estos extraños sonidos se descubrieron por primera vez durante una exploración submarina cerca de la Fosa de las Marianas en 2014. A los investigadores les recordaron los sonidos de los motores de las naves espaciales en la famosa saga cinematográfica "Star Wars", conocida también en español como "La guerra de las galaxias". Durante 10 años, los científicos no podían identificar su origen.
Los sonidos, originalmente llamados "biotwang", no eran característicos de ningún fenómeno submarino conocido. Un nuevo estudio publicado en la revista "Frontiers" finalmente resuelve este misterio.
"Biotwang" no es causado por alguna fuerza cósmica o semi-sobrenatural, sino por las ballenas de Bryde (Balaenoptera edeni) que utilizan estos sonidos específicos para localizarse entre sí.
La hipótesis sobre las ballenas surgió inmediatamente después del descubrimiento de los sonidos, pero los científicos no tenían evidencia de ello. Ahora descubrieron 10 ballenas nadando cerca de las Islas Marianas y notaron que nueve de ellas emitían un sonido distintivo. La tecnología digital ha avanzado significativamente desde 2014, y la inteligencia artificial ahora ha ayudado a los científicos a buscar entre más de 200.000 grabaciones de audio que contienen diversos sonidos del océano.
Los científicos dudaban de sus suposiciones sobre las ballenas porque el "biotwang" sólo se puede escuchar en el noroeste del Pacífico, aunque las ballenas de Bryde viven en un área mucho más grande. Sin embargo, ahora finalmente han llegado a la conclusión de que estos sonidos únicos los produce sólo una determinada población de estas ballenas que viven en la zona de la Fosa de las Marianas.
Además, los investigadores del Centro de Ciencias Pesqueras de las Islas del Pacífico de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA) notaron que desde 2016, la frecuencia de las grabaciones de sonido ha ido aumentando, lo que, según los científicos, está asociado con el aumento de la temperatura del océano: más ballenas son visitando la zona anteriormente mencionada.