Un material didáctico inusual. esta escuela utilizó cráneos reales, ahora serán examinados
A veces la historia nos hace recordarla de las formas más extrañas y dramáticas. Esto es lo que ocurrió en una de las escuelas de la República Checa.
Normalmente, en las clases de biología en las escuelas se utilizan imágenes y modelos del esqueleto humano hechos de plástico. Y es difícil imaginar que hoy en día sea posible utilizar huesos reales para estudiar el cuerpo humano en los colegios, como sucedía en los viejos tiempos. Pero exactamente esta situación ocurrió en una escuela de la República Checa.
Recientemente, el director de un colegio en la ciudad de Uherske Hradiste, situada en el este de la República Checa, asistió a una lección de biología y vio que la maestra estaba usando un cráneo real y algunos otros huesos humanos como material didáctico. Quedó muy sorprendido y le hizo una pregunta a la maestra.
"Después de la lección, le pregunté a la profesora dónde habíamos comprado ese material. Y me dijo que lo más probable es que lo adquirieran poco después del final de la Segunda Guerra Mundial; dicen que en aquella época se enviaban huesos a las escuelas como material didáctico", dijo Jan Vorba, director de la escuela, en una entrevista con el periódico Denik.
El director decidió sacar estos objetos del proceso de la enseñanza y someterlos a análisis para saber aproximadamente a quién podrían pertenecer. Tiene la intención de someterlos a investigaciones en colaboración con alumnos de su escuela, profesores y expertos de la Universidad de Brno y del museo local, y luego enterrarlos.
El uso de huesos como material educativo es un triste recordatorio de la terrible tragedia de las guerras, que lamentablemente no han dejado de ocurrir.
En los países de Europa oriental y central existen numerosos cementerios de soldados soviéticos y alemanes que murieron durante la Segunda Guerra Mundial. Muchas de ellas han sido identificadas, pero también quedan muchas tumbas sin identificar. Además, muchos restos podrían haber sido enterrados en lugares aleatorios y olvidados, y los historiadores locales y entusiastas de la historia aún los encuentran. Utilizando todos los hechos y documentos históricos disponibles, intentan determinar a quién pertenecían.