¿Líquido o de barra? El jabón más higiénico no es el que pensabas

Cada vez más personas utilizan el jabón sólido para mantener sus manos limpias, pero ¿es realmente la opción más higiénica?

El jabón sólido suele ser elogiado por ser económico y respetuoso con el medio ambiente porque dura más y utiliza menos agua, pero ¿cómo se compara con el jabón líquido en términos de higiene?

Si algo nos ha enseñado la pandemia de coronavirus es que la higiene de las manos es esencial para prevenir la propagación de enfermedades. Lavarse las manos regularmente con jabón elimina eficazmente bacterias, virus y otros microorganismos nocivos, ayudando a prevenir infecciones y a salvaguardar la salud. Entonces, ¿qué tipo de jabón, en pastilla o líquido, es mejor para mantener una higiene óptima de las manos?

A pesar de las ideas erróneas, el jabón sólido no es necesariamente un foco bacteriano. Aunque las pastillas de jabón tienen una superficie húmeda que puede albergar gérmenes, éstos no suelen sobrevivir mucho tiempo debido a las duras condiciones. Según Ernst Tabori, director del Centro Consultor Alemán de Higiene (BZH) de Friburgo, "el jabón es un medio alcalino que a las bacterias y los virus, salvo algunos exóticos, generalmente no les gusta".

Curiosamente, el jabón líquido puede albergar más bacterias que el jabón en pastilla. Tabori señala que las bacterias pueden acumularse en los dispensadores de jabón debido al mecanismo de bombeo. Sin embargo, no hay por qué preocuparse, ya que tanto los gérmenes de las pastillas de jabón como los de los dispensadores pueden eliminarse fácilmente. Basta con enjabonarse bien las manos y aclararlas con agua corriente para eliminar los gérmenes.

Tanto si utilizas jabón sólido como líquido, es fundamental lavarse las manos correctamente. Enjabónate las manos durante al menos 20 segundos y sécatelas con una toalla limpia. El Instituto Robert Koch (RKI) sugiere que no es necesario añadir desinfectantes ni aditivos antimicrobianos.

Lavarse las manos con frecuencia puede ser duro para la piel y provocar sequedad o eccema de manos. Para contrarrestarlo, aplica una crema hidratante después del lavado para mantener la piel nutrida e hidratada.