Evita que se forme hielo en tu congelador con 3 sencillos consejos
Demasiado hielo en el congelador es una mala noticia. Roba espacio y, lo más importante, aumenta tu factura de luz. Pero existen varias soluciones que te pueden ayudar.
Cada vez que abres el congelador, entra aire caliente y genera humedad. A medida que se enfría, esta humedad se convierte en hielo. Con el tiempo, esta formación de hielo aumenta el consumo de energía. Aquí te recomendamos tres formas de evitar que se forme hielo en tu congelador.
El bicarbonato de sodio es un producto doméstico útil que puede usarse para reducir la acumulación de hielo. Primero, necesitarás descongelar y limpiar tu congelador. Después, mezcla dos cucharadas de bicarbonato de sodio con agua y limpia el interior del congelador con un paño húmedo. Evita los sellos de goma, ya que el bicarbonato de sodio puede dañarlos.
Si no tienes bicarbonato de sodio a mano, el aceite vegetal es una excelente opción para reducir la acumulación de hielo en tu congelador. Simplemente aplica unas gotas de aceite vegetal en un paño húmedo y limpia con él el interior del congelador. El aceite crea una fina capa protectora que puede ayudar a retardar la formación de hielo al reducir la acumulación de humedad.
La glicerina es otra opción eficaz. Después de limpiar el congelador, limpia todas las superficies con un paño empapado en glicerina. Debido a que la glicerina tiene un punto de congelación más bajo que el agua, retarda la formación de hielo. Si se forma hielo, será más fácil eliminarlo.
¿Y cómo descongelar correctamente un congelador? Estos son los pasos a seguir:
- Vacía el congelador y guarda los alimentos en un congelador o refrigerador aparte. Desconecta el dispositivo de la red.
- Coloca un recipiente grande con agua caliente en el congelador para acelerar el derretimiento. Recoge el exceso de agua en un bol o en una bandeja para hornear. Durante la descongelación: Mantén toallas cerca para secar el agua derretida. La descongelación suele tardar unas dos horas.
- Después de descongelar, secar el interior con una toalla y limpiar con un paño húmedo. Trata el interior con bicarbonato de sodio, aceite vegetal o glicerina para evitar que se forme hielo rápidamente. Vuelve a enchufar el dispositivo a la red eléctrica.
- Devuelve los alimentos al congelador.