Un paraíso para los gérmenes: debes tirar este objeto de tu cocina de inmediato
Lavas bien los platos, pero aún quedan gérmenes en ellos. Vienen de tu esponja.
¿Con qué frecuencia cambias este objeto en tu cocina? Si solo lo haces cada dos semanas, o incluso con menos frecuencia, es hora de reconsiderar tu rutina. Lo ideal es cambiar tus esponjas cada semana.
¿Por qué las esponjas están tan llenas de gérmenes? Las esponjas para platos son un conocido caldo de cultivo para las bacterias. Un estudio realizado por varias universidades alemanas descubrió que las esponjas de cocina pueden contener hasta 362 tipos diferentes de bacterias.
La mayoría de las esponjas para platos están hechas de espuma, que tiene una superficie porosa que crea un ambiente ideal para que crezcan las bacterias. De hecho, en algunos casos la densidad de bacterias encontradas en las esponjas superaba los 50 mil millones de células por centímetro cúbico. "Se trata de concentraciones que normalmente sólo se encuentran en muestras fecales", afirma uno de los autores del estudio, Markus Egert.
Según Egert, aproximadamente la mitad de las bacterias más comunes que se encuentran en las esponjas pertenecen al "grupo de riesgo 2", lo que significa que tienen el potencial de causar enfermedades. Esto es especialmente preocupante para las personas con sistemas inmunológicos debilitados. Muchas de las bacterias encontradas son ambientales y se transmiten por el agua, pero algunas también son típicas de la piel humana.
¿La buena noticia? En el estudio apenas se detectaron bacterias dañinas, como bacterias fecales y patógenos que causan diarrea. Pero este pequeño alivio no significa que su esponja sea segura para usar durante demasiado tiempo.
Reemplazar las esponjas semanalmente puede parecer un desperdicio, y puedes verte tentado a limpiarlas hirviéndolas o calentándolas en el microondas. Sin embargo, estos métodos no son tan efectivos como podría pensar. Aunque la cantidad de bacterias puede disminuir, pueden volver a multiplicarse rápidamente, a menudo con una resistencia aún mayor al estrés.
En lugar de esponjas de espuma de plástico, considera opciones reutilizables, como paños de algodón, que se pueden lavar a 90 °C después de cada uso, o paños de microfibra, que se pueden lavar a 40 °C. Estas alternativas ayudan a reducir los residuos y son una alternativa mucho mejor para el medio ambiente. Al optar por opciones reutilizables, puedes mantener tu cocina más limpia y reducir tu huella ambiental.