Nuestros cerebros se están llenando de microplásticos, y eso es un grave problema

Nuestros cerebros se están llenando de microplásticos, y eso es un grave problema

Un preocupante estudio ha descubierto que nuestro cerebro puede atraer más microplásticos que cualquier otro órgano, lo que lo hace especialmente vulnerable.

La contaminación por microplásticos es una amenaza ambiental creciente, presente no sólo en los ecosistemas sino también en nuestro cuerpo. Un estudio reciente publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos revela que esta acumulación en nuestro cerebro es mucho peor de lo que se pensaba.

Los investigadores descubrieron que nuestros cerebros contienen niveles significativamente más altos de microplásticos que otros órganos afectados, lo que aumenta la preocupación por el posible impacto en la salud cerebral y cognitiva.

El estudio, dirigido por el profesor Matthew Campen, de la Universidad de Nuevo México, analizó 91 muestras de cerebro humano procedentes de autopsias. La mala noticia: todas las muestras contenían microplásticos. Y lo que es aún más alarmante, la concentración de estas partículas era entre 10 y 20 veces mayor en el cerebro que en el hígado o los riñones.

Campen declaró a The Guardian: "Es bastante alarmante... Hay mucho más plástico en nuestro cerebro de lo que jamás hubiera imaginado o aceptado". En 24 de las muestras, el plástico constituía una media del 0,5% del tejido cerebral total, lo que convierte al cerebro en "uno de los tejidos más contaminados por plástico jamás muestreados", según el estudio. Pero, ¿qué significa esto para nosotros?

 

Este descubrimiento se suma a la creciente lista de órganos en los que se han encontrado microplásticos, como los testículos, las arterias, el corazón y los pulmones. Aunque los efectos exactos sobre nuestra salud aún no están claros, los investigadores están profundamente preocupados.

Estudios anteriores han relacionado los microplásticos con diversos problemas de salud, como problemas de fertilidad, alteraciones del sistema inmunitario, pérdida de memoria e incluso un aumento de los cánceres entre los jóvenes. Y lo que es más preocupante, el estudio de Campen descubrió que las muestras de cerebro de personas que murieron de demencia, incluido el Alzheimer, contenían hasta diez veces más plástico en peso.

Ante estos resultados, expertos como Sedat Gündoğdu, de la Universidad de Cukurova, reclaman medidas urgentes: "Ahora es imperativo declarar una emergencia global", afirma el biólogo. La creciente concentración de microplásticos en nuestro medio ambiente no hace sino subrayar la necesidad de actuar de inmediato.