¿Cómo será el invierno 2024/25? Parece que la naturaleza esté cambiando su plan
Los científicos han descubierto que nuestro clima está influenciado por la relación entre procesos anómalos que ocurren en dos polos opuestos de la Tierra. 'Se comunican' entre sí.
Los meteorólogos esperaban que el próximo invierno fuera muy nevado y helado en el continente Europeo, pero ese pronóstico está cambiando y parece que a los europeos les espera un invierno más suave. ¿Y qué determina qué tan frío o cálido es el invierno?
Resulta que se trata de la fuerza del vórtice polar norte y su relación con su 'hermano del sur'. El vórtice polar fuerte es una fuerte circulación polar que atrapa aire frío sobre el Círculo Polar Ártico, lo que hace que las condiciones invernales sean más suaves. Por el contrario, un vórtice polar débil tiene más dificultades para retener el aire frío, que puede llegar a latitudes medias desde las regiones polares sobre el viejo continente trayendo frío y, a menudo, nieve.
Al mismo tiempo, un vórtice similar en el Polo Sur también está experimentando cambios aún más dramáticos que podrían afectar lo que sucede en el hemisferio norte. En el Polo Sur se está produciendo un fuerte calentamiento estratosférico que ha alterado el vórtice del Polo Sur. Estos cambios drásticos en la atmósfera de los polos son causados por el llamado "calentamiento estratosférico", que los científicos han calificado como "enfermedad de los vórtices polares".
Investigaciones recientes han demostrado que los eventos atmosféricos en un hemisferio pueden influir en el otro, posiblemente a través de la estratosfera y la dinámica de los vórtices polares. "La atmósfera es global, sin fronteras, variable y en constante movimiento", dicen los expertos de Severe Weather Europe, un portal que monitorea el cambio climático y las previsiones meteorológicas a corto y largo plazo.
En agosto, los meteorólogos hablaban de un invierno helado 2024/2025 en Europa, pero ahora sus pronósticos están cambiando. Según las últimas investigaciones, las anomalías actuales en los polos sur y norte podrían provocar en Europa temperaturas invernales más altas de lo previsto originalmente. Mientras tanto, en EE.UU. y Canadá, por el contrario, este invierno el clima puede ser más frío de lo habitual.