Unos segundos de silencio. Las pausas breves extinguen la agresión en un conflicto

A menudo, la ira y la irritación se convierten en un hábito y, en este caso, es importante escucharse a uno mismo y controlar los momentos de ira. He aquí un método eficaz.

La irritación y la ira son cualidades humanas naturales. Dos personas pueden estar en conflicto y aun así mantener una relación sana como pareja. Los psicoterapeutas y entrenadores de parejas dicen que es importante poder comunicarse  para resolver conflictos. Y hacer pausas.

Basándose en estudios sobre el comportamiento humano y las reacciones de las personas en situaciones de conflicto, un equipo de científicos afirma que tan solo unos segundos de silencio pueden reducir la agresión y prevenir una escalada del conflicto en una pareja a la hora de aclarar desacuerdos y malentendidos. Recientemente publicaron un artículo en la revista Nature con los resultados de un experimento en el que simularon situaciones de conflicto utilizando un método llamado Prueba de tiempo de reacción competitiva. Los participantes competían en velocidad de reacción presionando un botón tan pronto como aparecía una señal en la pantalla. El ganador de cada ronda tenía derecho a enviar una señal sonora desagradable al perdedor y podía elegir qué tan alto quería hacerlo, lo que permitía medir su nivel de agresión.

Sin embargo, las parejas se dividieron en dos grupos. En un grupo, el ganador podía reaccionar instantáneamente, mientras que en el segundo grupo se introdujeron "pausas forzadas" de 5, 10 o 15 segundos entre el anuncio del ganador y su reacción. Simultáneamente con la medición del nivel de agresión, los investigadores registraron las expresiones faciales de los participantes utilizando cámaras de video, lo que permitió rastrear la dinámica de su estado emocional.

Los videos grabados les permitieron analizar mejor los resultados del experimento. Vieron que hacer una pausa reducía significativamente el nivel emocional del conflicto y los participantes eligieron señales menos fuertes que aquellos que respondieron de inmediato. Y cuanto más larga era la pausa, más tranquila se volvía la gente y más capaces de comunicarse positivamente. El estudio muestra que, en caso de conflicto, el tiempo es nuestro mejor aliado.