Este país prohibe el uso de piedra artificial para encimeras de cocina. Su producción perjudica la salud
Los médicos han descubierto que trabajar con este material puede provocar enfermedades graves. ¿En verdad es peligrosa para los consumidores?
Muchas encimeras de cocina y otros paneles para cocinas y baños están hechos de piedra artificial, que está fabricada de polvo de cuarzo mezclado con pigmentos y un aglutinante a base de resina. Este material es muy similar a la piedra natural, pero es mucho más económico. Pero en Australia decidieron prohibir su producción y venta.
Según los controles de la salud de los trabajadores realizados en Australia desde 2005, inhalar el polvo generado durante el procesamiento de piedra artificial es casi tan peligroso para los albañiles como inhalar polvo de amianto. Por este motivo, las autoridades australianas han prohibido el uso, suministro y producción de piedra artificial a partir del 1 de julio de 2024. La prohibición se aplicará a encimeras, losas y paneles que se utilizan habitualmente para decorar baños y cocinas.
¿Es peligrosa la piedra de cuarzo para quienes tienen una encimera de este material en su cocina? Pueden permanecer absolutamente tranquilos y seguir usándolos sin riesgo para la salud. El único peligro es el polvo de esta piedra, que aparece durante su procesamiento.
La piedra de cuarzo se compone principalmente de sílice cristalina. Cuando el personal de una fábrica o los instaladores de cocinas trabajan en piedra artificial, se crea un polvo muy fino, particularmente rico en sílice, que se libera al aire. Este polvo se conoce como sílice cristalina respirable, y es perjudicial para los pulmones humanos y, con el tiempo, pueden provocar diversas enfermedades.
Además, las resinas, metales y pigmentos, que también se utilizan en la composición de la piedra artificial de cuarzo, hacen que este polvo sea aún más tóxico y nocivo. Después de muchos años de observación e investigación, los médicos australianos han descubierto que el trabajo prolongado con piedra de cuarzo provoca enfermedad pulmonar obstructiva crónica y otras.
Las personas que padecen una enfermedad pulmonar obstructiva tienen dificultad para respirar, tosen constantemente y se cansan rápidamente. Además, la consecuencia puede ser la llamada silicosis, en la que el tejido pulmonar, bajo la influencia del polvo de sílice, se vuelve gradualmente más denso y se cubre de cicatrices. Las personas con silicosis tienen un mayor riesgo de desarrollar tuberculosis, insuficiencia renal, artritis y cáncer de pulmón.