Encuesta: incluir "IA" en las descripciones de productos y servicios los hace menos atractivos para los consumidores
Demasiada moda para la inteligencia artificial puede provocar un efecto inesperado. Eso es lo que muestra una encuesta de opinión reciente.
Probablemente hayas notado que las menciones de que ciertos productos y servicios se crean u operan utilizando "inteligencia artificial" han comenzado a aparecer con mucha frecuencia en la publicidad. A veces parece completamente fuera de lugar, lo que sugiere que los especialistas en marketing utilizan el término pensando que atraerá a más clientes. Un estudio puede decepcionarlos seriamente.
Una encuesta de la Universidad Estatal de Washington realizada a 1.000 adultos evaluó las ofertas de diversos productos y servicios a los participantes. Algunos incluyeron el término "inteligencia artificial" en sus descripciones, y los investigadores querían descubrir cómo afectaba las decisiones de compra.
Resultó que los participantes del experimento estaban menos dispuestos a comprar un televisor inteligente si en su descripción aparecía la abreviatura "AI". Serían más propensos a comprar el mismo televisor si no tuviera la palabra "IA" en su descripción.
El peor impacto de la mención de la inteligencia artificial se produjo en las adquisiciones de "alto riesgo", como coches, dispositivos médicos e incluso servicios financieros. El departamento de marketing de la universidad sugirió que los compradores potenciales tenían miedo de perder dinero o poner en riesgo su salud.
Sin embargo, en el caso de productos de "bajo riesgo", como los aspiradores, el término "IA" no se percibió tan negativamente. Pero, cuando hubo alternativas sin la IA, los compradores apostaban por ellas.
Los autores del estudio sugieren que la sola mención de la inteligencia artificial ha reducido recientemente la "confianza emocional" en los productos, lo que afecta las decisiones de compra. Al mismo tiempo, en varias categorías de productos se observó el rechazo de las nuevas tecnologías. Según los científicos, los profesionales del marketing deberían tener cuidado con las menciones de la IA en sus productos, y quizás no deberían centrarse tanto en ellas.
A principios de agosto de este año, los investigadores realizaron otra encuesta para examinar la disposición de los usuarios a pagar más por computadoras con capacidades integradas de inteligencia artificial. El 84% de los votantes (más de 22 mil personas) dijeron que no iban a pagar más por ello.