El truco de la patata: la sorprendente técnica para hacer brillar un fregadero de acero
Cuando compraste tu fregadero de acero inoxidable, ¿era tan bonito y brillante, pero con el tiempo se ha oscurecido y parece viejo? ¡Puedes restaurar fácilmente su brillo original usando productos naturales, concretamente las patatas!
Los fregaderos de acero inoxidable son resistentes a la corrosión, la humedad, la suciedad, el calor y los cambios de temperatura. También son fáciles de cuidar. Sin embargo, con el tiempo, tu fregadero puede perder su brillo y desarrollar manchas oscuras y microarañazos. Pero puedes mantenerlo impecable y brillante utilizando productos sencillos y económicos que normalmente tienes siempre a mano.
Para recuperar el brillo del fregadero, puedes utilizar bicarbonato de sodio. Espolvoréalo generosamente sobre las zonas manchadas de tu fregadero, añade un poco de agua para formar una pasta y frota suavemente con una esponja no abrasiva. Déjalo reposar unos diez minutos y luego enjuágalo bien con agua tibia.
El vinagre blanco es otro limpiador natural eficaz. Para eliminar las manchas de agua y cal, diluye el vinagre con una cantidad igual de agua tibia o fría para evitar daños. Rocía el fregadero con este líquido, déjalo reposar unos minutos y frota con una esponja suave. El vinagre disuelve la cal y deja una superficie brillante.
Pero hay un truco mas sorprendente, usando las patatas de toda la vida. Corta una patata por la mitad y frota el interior del fregadero, centrándote en las manchas y los rayones que encuentres en la superficie de tu fregadero. El almidón absorbe la suciedad y deja todo reluciente. Va cortando el extremo de la patata a medida que avanzas. Después, deja el fregadero reposar unos minutos, luego enjuágalo bien con agua limpia y limpia con un paño limpio y seco.
El jabón negro, elaborado con aceites vegetales, también es excelente para hacer brillar el acero inoxidable. Aplica unas gotas en una esponja húmeda, frota y luego enjuaga con agua limpia. De manera similar, puedes usar un limón. Su acidez ayuda a eliminar las manchas difíciles. Frota medio limón sobre el fregadero, déjalo reposar y enjuaga.
Estas técnicas económicas y ecológicas son excelentes alternativas naturales a los limpiadores químicos para el mantenimiento del acero inoxidable. ¡Te sorprenderán los resultados!