Las redes sociales promueven contenidos contra las mujeres. Meta se negó a comentar.
Un experimento realizado por periodistas australianos mostró un sesgo peligroso en el algoritmo de Meta.
En los últimos años las redes sociales se han visto envueltas en controversias relativas al tipo de contenido que permiten en ellas. Desde la polémica campaña presidencial de Donald Trump, pasando por los bulos divulgados durante la pandemia de COVID-19, estos espacios han mostrado los problemas que genera la falta de vigilancia por parte de sus creadores. Pero en esta ocasión, es el algoritmo mismo de Meta que se ha puesto en cuestión.
Un grupo de periodistas de Guardian Australia investigaron el funcionamiento de los algoritmos de Facebook e Instagram, y cómo estos promueven la discriminación contra las mujeres.
Según el artículo que publicaron, los algoritmos ofrecen a los hombres contenido que estereotipa a las mujeres, y además tiene un trasfondo que crea resentimiento y prejuicio contra las ellas. Para ello lograron demostrar que este contenido se muestra a los usuarios sin que hayan hecho ningún tipo de búsqueda previa.
Para obtener información de manera imparcial, abrieron una nueva cuenta en Facebook e Instagram, valiéndose de un número de teléfono nuevo, así como una cuenta de correo electrónico creada para ese efecto. Además, pidieron al dispositivo que no rastreara su actividad al usar estas aplicaciones, dando acceso solo a su ubicación y tipo de móvil.
Estos perfiles estuvieron "guardados" durante tres meses, durante los cuales dichos periodistas se mantuvieron totalmente inactivos. Cuando iniciaron sesión al cabo de este período. Lo que encontraron les sorprendió: el contenido que les sugerían las redes sociales tenía como objetivo estereotipar a las mujeres, al cabo de pocos días de uso.
Como informó Guardian Australia en sus conclusiones, Meta se negó a comentar al respecto. Sin embargo, dijo que los usuarios reciben recomendaciones basadas en las cosas que les gustan.
Lamentablemente el problema no es solo de Meta, ya que estudios similares han llegado a la misma conclusión con YouTube y TikTok. Estos contenidos problemáticos pueden causar resentimiento hacia las mujeres, especialmente en adolescentes y adultos jóvenes.