Dormir bien a pesar del calor: esto es lo que puedes hacer

Dormir bien a pesar del calor: esto es lo que puedes hacer

En verano puede ser difícil para muchos tener una noche de sueño reparador. Con estos consejos te será más fácil lograrlo.

¿Las olas de calor te están quitando el sueño? No te preocupes, no estás solo. En verano las personas reportan una mayor dificultad para conciliar el sueño, o bien sufren de insomnio durante la madrugada debido al calor. Si es tu caso, te damos siete consejos efectivos para refrescarte y pasar una mejor noche. 

Lo primero que debes hacer es asegurarte de que estás ventilado correctamente tu habitación. Muchos cometen el error de mantener las ventanas abiertas durante el día, que es cuando el aire caliente y los rayos del sol hacen que suban las temperaturas al interior. Lo ideal es ventilar durante la noche o temprano por la mañana.

Tampoco debes olvidar colocar cortinas opacas o persianas en tu habitación, para evitar que los rayos del sol hagan subir demasiado las temperaturas durante el día. Además, el ambiente más oscuro te ayudará a dormir profundamente, por lo tanto, mejor.

Cuando estés en tu habitación, puedes servirte de un ventilador orientado hacia el centro de la pieza, colocando un recipiente con agua fría con hielos frente a él para enfriar el flujo de aire. Esto es especialmente efectivo antes de dormir.

Antes de irte a la cama, puedes sacar del congelador una botella de agua que habrás puesto a congelar durante el día. Después puedes colocarla junto a ti en la cama para refrescarte. Así, mientras se vaya derritiendo el hielo, tendrás agua fresca para hidratarte durante la noche. 

También puedes poner ropa de cama de telas livianas y respirables como el algodón o lino, que permiten una mejor circulación del aire y absorben la transpiración. Te sentirás más fresco durante toda la noche. Otro truco eficaz es colocar las sábanas en el frigorífico al menos media hora antes de acostarte. Así estarán a una temperatura agradable durante más tiempo.

Por último, no olvides tomar una ducha fría antes de dormir. Esto ayuda a reducir la temperatura corporal, a relajarse y conciliar el sueño más rápido. 

Con estos consejos, te aseguramos que tendrás noches más reparadoras.