Siguió al ladrón por toda Europa y recuperó su bicicleta en Serbia

Siguió al ladrón por toda Europa y recuperó su bicicleta en Serbia

Gracias a un transmisor de seguimiento GPS, esta sueca pudo seguir el viaje de su bicicleta robada por Europa.

Si dejas una bicicleta atada con una cadena gruesa en la calle, el riesgo de que te la roben sigue existiendo, porque cualquier cadena puede romperse y cualquier sistema de seguridad puede piratearse cargando la bicicleta en un coche. Los ladrones se centran especialmente en los modelos de bicicletas más caros, que a menudo son redirigidos a otros países, lo que hace que sea mucho más difícil encontrarlos. Pero en este caso un sensor GPS puede ayudar, y aquí tienes un ejemplo.

Un día, Ditte Holdensgaard fue a una tienda de comestibles en el centro de su ciudad natal, Malmö, y al salir descubrió que su bicicleta no estaba donde la había atado con una cadena. La bicicleta fue robada. Puedes imaginarte lo molesta y triste que estaba, porque pagó por esta bicicleta de alta calidad unas 30.000 coronas suecas (unos 2.600 euros).

Afortunadamente, tenía un transmisor GPS en su bicicleta y en la aplicación de su teléfono pudo ver que la bicicleta estaba en una de las zonas de Malmö. Ditte se puso en contacto con la policía, pero ésta no pudo encontrar la bicicleta, ya que la aplicación muestra la ubicación del objeto de forma muy aproximada. "La policía hizo todo lo que pudo, pero en una gran ciudad como Malmö a veces puede resultar difícil localizar un lugar concreto. En este caso se trataba de una casa de varias plantas, por lo que no funcionó", dijo más tarde a una emisora ​​local SVT.

Sin embargo, siguió rastreando su bicicleta mediante GPS y después de unas semanas descubrió que su bicicleta se dirigía en un ferry a Alemania. Luego vio cómo la bicicleta recorría media Europa, cruzaba Polonia, la República Checa y Hungría y finalmente terminaba en Serbia. "Cuando vi que la bicicleta estaba en un punto fijo en Serbia, pensé que ahora tenía la oportunidad de devolverla", contó Ditte.

La mujer compró un billete de avión y voló a Serbia. En el lugar que mostraba la aplicación GPS, descubrió un caché que contenía varias bicicletas caras, incluida su bicicleta. Ahora vuelve a pasear por su ciudad en su propia bici.