Demasiado frio por el aire acondicionado. Los medicos dan consejos para no enfermarse en verano

¡Cómo sobreviviríamos en verano sin aire acondicionado! Sin embargo, los médicos recuerdan que su uso inadecuado puede provocar enfermedades. Aquí te contamos cómo evitar enfermarse en lugar de tomarse unas vacaciones.

Este verano, la ola de calor ha afectado a muchos países europeos, donde no están acostumbrados. Y cada vez más personas utilizan el aire acondicionado, para escapar del calor de la calle. El mayor uso de estos aparatos ha hecho que los médicos presten atención a los riesgos para la salud asociados con el uso inadecuado de los acondicionadores de aire. Advierten que, debido a una refrigeración inadecuada, las personas pueden contraer no solo un resfriado leve, sino también gripe, dolor de garganta, inflamación de la nasofaringe o laringitis.

Según los médicos, enfriar el aire así conlleva dos riesgos. "En primer lugar, se produce una mayor circulación de virus, bacterias, moho o alérgenos en el aire en un espacio reducido, y en segundo lugar, las fluctuaciones excesivas de temperatura son perjudiciales para los asmáticos y sobrecargan innecesariamente el sistema inmunológico", explicó Michal Zawacki, experto en el campo de las reacciones alérgicas.

El rápido cambio de temperatura entre el calor exterior y el frío de las habitaciones con aire acondicionado puede provocar diversos problemas de salud. "Estas transiciones repentinas entre calor y frío debilitan el sistema inmunológico y provocan resfriados", dijo Roman Koshek, médico de una de las clínicas de Praga.

A continuación encontrarás los consejos para una climatización adecuada:

• La diferencia entre la temperatura del aire en interiores y exteriores no debe exceder los 6 grados. En segundo lugar, no reduzcas la temperatura en tu cuarto por debajo de los 22 grados.
• No enfríes la habitación demasiado rápido. Es mejor dejar el aire acondicionado a media potencia todo el día que encenderlo a máxima potencia varias veces al día.
• Es importante colocar correctamente el aire acondicionado. Muy a menudo el flujo de aire se dirige directamente a la cara o la espalda de una persona. Un acondicionador de aire correctamente instalado debe dirigir el flujo de aire hacia el techo o las paredes.

• Compra un filtro especial para tu aire acondicionado. Previene el crecimiento de bacterias, reduce los olores, elimina gases nocivos y evita que entre polvo en el aire acondicionado. También se recomienda a las personas alérgicas, asmáticas y personas propensas a enfermedades respiratorias utilizar un purificador de aire.
• El aire acondicionado reduce la humedad del aire. Por tanto, conviene adquirir un humidificador de aire.
• Se debe revisar su aire acondicionado y limpiar el filtro al menos una vez al año para evitar que se convierta en una fuente de moho y bacterias.