El núcleo de la Tierra se está desacelerando y ahora gira en la otra dirección. ¿Qué significa esto?
La rotación del núcleo de la Tierra ha cambiado y los científicos se preguntan qué podría estar causándolo. ¿Tenemos algo que temer?
El núcleo de la Tierra es la parte central de nuestro planeta. Los científicos saben muy poco sobre el núcleo, que hasta el día de hoy sigue siendo uno de los mayores misterios del universo. Se sabe que está formado por metales sólidos que están rodeados por una capa líquida y gira independientemente de la rotación de la Tierra. Un estudio reciente demostró que el núcleo comenzó a comportarse de manera extraña.
Los científicos sospechan desde hace tiempo que tanto la velocidad de rotación como la dirección del núcleo de la Tierra han cambiado significativamente en los últimos años. Un articulo reciente publicado en la revista Nature confirmó estas suposiciones. El núcleo de la Tierra gira más lento y en una dirección diferente que antes.
Para entender esto, un grupo de investigadores de la Universidad del Sur de California (USC) estudió las ondas sismológicas de los terremotos que atraviesan el núcleo interno desde 1964. Según ellos, la rotación del núcleo afecta el tiempo de llegada de las ondas. Seleccionaron 121 lugares donde las ondas fueron causadas por terremotos en los mismos lugares del mundo pero en diferentes momentos, para poder capturar la tasa de rotación del núcleo en diferentes años. Los datos mostraron que durante el ciclo, la rotación del núcleo se desacelera y se acelera a diferentes ritmos, lo cual también es un misterio. Si los cálculos son correctos, la velocidad debería empezar a aumentar en unos 10 años.
La aparente desaceleración en la rotación del núcleo, que comenzó alrededor de 2010, puede deberse al movimiento constante del núcleo externo de hierro líquido que genera el campo magnético de la Tierra, o a la atracción gravitacional. De momento no se sabe qué exactamente significan estos cambios.
Los cambios de velocidad, las inversiones y las vibraciones del núcleo interno no son infrecuentes, por lo que los científicos están convencidos: no hay ninguna prueba de que nos aguarde una catástrofe apocalíptica. Sin embargo, creen que este cambio en la rotación del núcleo podría cambiar la duración de nuestros días, pero sólo en pocas fracciones de segundo. "Sería muy difícil notarlo, en una milésima de segundo, casi perdido en el ruido de los océanos y la atmósfera en movimiento", dijo uno de los científicos.