Advertencia en Suiza: casi todas las latas de atún analizadas contenían bisfenol A

Advertencia en Suiza: casi todas las latas de atún analizadas contenían bisfenol A

El pescado u otros productos alimenticios envasados en frascos de vidrio son mucho más caros que los alimentos en latas de metal, pero al comprarlos pones menos riesgo para tu salud.

El pescado enlatado es más asequible que el pescado fresco y no requiere cocción. Además, conserva casi todas las propiedades beneficiosas y nutricionales del pescado fresco. Pero algunas personas desconfían del consumo de pescado y carne enlatados, pues creen que las sustancias utilizadas para conservarlos pueden ser perjudiciales para la salud. Por ejemplo, el bisfenol A, sustancia química que se utiliza para tratar la superficie interior de latas de metal. Hay opiniones de que es necesario limitar el uso de esta sustancia en la conservación de alimentos.

Unas pruebas de laboratorio iniciadas por la revista suiza Saldo detectaron niveles elevados de bisfenol A en 10 de 12 muestras de atún enlatado. En grandes dosis, esta sustancia química puede dañar el sistema inmunológico de una persona y provocar alteraciones endocrinas, disminución de la fertilidad y reacciones alérgicas en la piel. Los efectos secundarios incluyen un posible mayor riesgo de enfermedades autoinmunes y neumonía alérgica incluso en dosis muy bajas.

El bisfenol A se puede encontrar no sólo en el pescado enlatado. El año pasado se descubrieron tomates enlatados en Alemania y muchos de ellos se suministraron a grandes cadenas de tiendas que operan en muchos países europeos. Además, los envases de alimentos reutilizables, así como los productos que no están relacionados con los alimentos, como algunos tipos de gafas o equipos electrónicos, también pueden contener el bisfenol A. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) propone establecer normativas más estrictas al uso de bisfenol en la conservación y envasado de alimentos.

Entre los productos analizados por la revista suiza, algunos se venden únicamente en el país alpino, mientras que otros también se pueden adquirir en otros países. Las empresas fabricantes afirmaron que no utilizan bisfenol A en la fabricación de frascos para conservas, pero, según los autores del análisis, la contaminación se produce debido al revestimiento de las propias latas.

Si quieres estar seguro de que los productos plásticos que utilizas no contienen el bisfenol A, entonces utiliza los siguientes tipos de envases de plástico: el 1 (PET), el 2 (HDPE), 4 (LDPE) y 5 (Polipropileno)