Los gusanos carnívoros se apoderan de las playas en los paraísos turísticos de Italia

Este verano, las vacaciones de muchos pueden verse arruinadas por un molesto insecto.

Alerta en varias zonas turísticas de playa en Italia: cada vez es más frecuente encontrar gusanos de fuego, una especie carnívora que azota las regiones de Sicilia, Apulia y Calabria.Tanto turistas como locales han podido constatar la presencia de estos bichos de color rojo intenso y multiples espinas o cerdas, que se reproducen en la superficie del agua, especialmente en los meses cálidos.

El problema principal es que pueden desplazarse por las playas y esconderse en las toallas o bolsos de los turistas. Al entrar en contacto con este gusano, sus cerdas despiden una neurotoxina que en seres humanos provoca mareos, dolores de cabeza, edemas y fiebre.

Estos gusanos miden entre 20 y 30 centímetros de largo y se desarrollan principalmente en fondos rocosos y marinos, pero también en fondos arenosos. Los gusanos de fuego se encuentran generalmente en el Caribe, el Golfo de México y las regiones tropicales del Atlántico occidental, aunque este panorama está cambiando.

En la actualidad, esta especie se ha propagado hasta llegar a las costas del Mediterraneo, afectando potencialmente cientos de zonas turísticas conforme se va reproduciendo y propagando.

Según investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Marinas (OSG), los gusanos también han perjudicado a la industria pesquera después de quedar atrapados en redes y aparejos de pesca.

Ante esta alerta, los investigadores están tratando de limitar la propagación de gusanos de fuego, especialmente en destinos turísticos de gran derrama económica,  y alentar a informar cualquier observación por parte de los vacacionistas. 

Si eres víctima de este insecto, los expertos aconsejan utilizar los dedos secos o cinta adhesiva al retirar las cerdas o espinas que dejan sobre la piel para evitar irritaciones. Además, se recomienda lavar las partes del cuerpo infectadas con agua fría y después desinfectarlas con alcohol o algún antiséptico que se tenga a mano. En caso de presentar síntomas alérgicos o fiebre, se recomienda consultar a un médico.