¿Te llegó una actualización de Fitbit? No la descargues por nada del mundo
Cientos de usuarios han advertido en redes que después de esta actualización, sus relojes inteligentes dejaron de funcionar.
Fitbit es una conocida marca de relojes inteligentes y pulseras de actividad, que integran una de las aplicaciones de fitness más completas del mercado. Con ella puedes dar seguimiento a tu actividad física cotidiana, calidad de sueño, estrés, frecuencia cardíaca, peso, ciclo menstrual, y más. Por todo lo que ofrece, es uno de los gadgets más populares, aunque ahora se encuentra en medio de un gran problema.
Muchos usuarios de productos Fitbit se han encontrado con que la actualización de software lanzada a finales del año ha dejado inutilizables sus dispositivos, especialmente el último Fitbit Charge 5. Ahora, reportan que las pulseras no responden tras haberlas actualizado, acudiendo a los foros de Fitbit y las redes sociales para denunciar este problema.
Originalmente, esta actualización estaba destinada a mejorar las funciones existentes y corregir algunos errores, sin éxito. Una de las mayores quejas es que la batería se descarga con mucha rapidez, impidiendo que registre la actividad física a lo largo del día. Un usuario anónimo, lamentando la ineficacia de su dispositivo desde la actualización, declaró a la BBC que no tuvo más remedio que deshacerse de él, ya que desde entonces simplemente no funciona.
Otro usuario llamado Dean apunta a la actualización como el origen del problema, afirmando que su dispositivo, que tenía una impresionante autonomía de siete días antes de la actualización, ahora es incapaz de mantener la carga por más de unas horas. Al igual que otros, recomienda simplemente no actualizarlo más si quieres que tu Fitbit funcione. La noticia llega cuando la duración de la batería del Fitbit Charge 5 y los problemas de emparejamiento deberían estar resueltos, según el fabricante.
Los foros de Fitbit están llenos de quejas similares, algunas se remontan a días recientes. El problema es que los usuarios afectados afirman que el servicio de atención al cliente es prácticamente inexistente y no ofrece otra solución que comprar un nuevo Fitbit Charge 5. Uno de ellos incluso ha pedido a Google más responsabilidad, manifestando su intención de cambiarse a la competencia tras este fiasco.
Fitbit, adquirida por Google en 2019 por 2.100 millones de dólares, fue en su día uno de los motores del mercado de los gadgets inteligentes de salud y deporte. Pero el auge de la funcionalidad de los smartphones ha puesto en peligro el sector, y la reciente oleada de despidos en Fitbit, sumado a sus problemas de software, parece reflejar estos desafíos.