Frecuencia y núcleos de un procesador: cómo funcionan

Frecuencia y núcleos de un procesador: cómo funcionan

El número de núcleos y la frecuencia de un procesador son elementos independientes aunque relacionados entre sí, ya que ambos determinan la potencia de este componente del PC. Te explicamos en qué consisten y cómo funcionan.

¿Qué factores determinan la potencia de un procesador?

Los principales factores son:

  • El numero de núcleos
  • La frecuencia (GHz)

Un procesador puede ejecutar varias tareas simultáneamente. Por ejemplo, podemos navegar en la web y escuchar música al mismo tiempo. Para lograr este efecto "multitarea", el núcleo del procesador alterna la ejecución de los procesos asignándole a cada uno pequeños tiempos de ejecución. Esto lo realiza de manera tan rápida que al usuario le parece que los está ejecutando en el mismo instante de tiempo.

Cuanto más elevada sea la frecuencia del procesador más rápido será. En cambio, cuantas más tareas tengamos que ejecutar simultáneamente menos tiempo tendrá el núcleo para ejecutar cada una de las tareas de manera alterna. Con varios núcleos podemos ejecutar varias tareas al mismo tiempo. Volviendo a nuestro ejemplo, el navegador web puede ejecutarse en el primer núcleo y el lector multimedia puede ejecutarse en el segundo. Si tenemos cuatro tareas, dos pueden alternarse en el primer núcleo y las otras dos en el segundo núcleo.

De este modo, un procesador de doble núcleo con una frecuencia más baja que uno de un solo núcleo por lo general será más eficiente. Es por esto que el número de núcleos suele ser más importante que la frecuencia.

En todo caso, ante la pregunta de si el número de núcleos multiplica la frecuencia del procesador, la respuesta es no. Por ejemplo, un procesador de doble núcleo 2.6 GHz es mucho más potente que un procesador de un único núcleo de 3.0 GHz.

Nota: la memoria caché también influye algo en la potencia del procesador, pues permite disminuir el tiempo de acceso (en lectura o escritura) del núcleo del procesador a los datos.

Existen diferentes tipos de caché:

  • caché de primer nivel (L1)
  • caché de segundo nivel (L2)
  • caché de tercer nivel (L3)

Cuanto más bajo es el nivel más rápido es el tiempo de acceso, pero más pequeño es el tamaño del caché. Para localizar un dato, el procesador intenta en primer lugar acceder al caché L1. Si no lo encuentra, intenta con el caché L2, si no con el caché L3 y, como última opción, busca en la memoria RAM.

Cuanto más grandes sean estos cachés más eficaz será el procesador, pues hará menos accesos a la memoria RAM (más lenta que los cachés). No todos los cachés están equipados de caché L3 y los que lo tienen suelen ser más potentes.

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