Alexa, Siri, Cortana… Si estos nombres te resultan tan familiares como los de un amigo es porque cada vez somos más los que preferimos la comodidad de los asistentes virtuales a las búsquedas en Internet tradicionales. Su uso, sin embargo, conlleva riesgos que la mayoría no habíamos previsto (como ocurre con toda nueva tecnología, a decir verdad).
En este contexto, tu voz puede ser usada como una contraseña o una huella dactilar, es decir, como un método de autentificación para proteger el acceso a tus dispositivos y cuentas. El ‘voice hacking’ se refiere a aquellas técnicas de pirateo cuyo objetivo es copiar tu voz y usarla para engañar a tu asistente virtual, de manera que el atacante pueda acceder a tu información personal o realizar cualquier acción sin tu permiso.
Antes de que corras a tirar a la basura tu altavoz inteligente o a cubrir con cinta aislante el micrófono de tu teléfono, lee estos consejos y aprende a mejorar tu seguridad:
Para evitar una intrusión en tu red doméstica y en los aparatos que hay conectados a ella, cambia la contraseña del WiFi por una más segura. Además, siempre que sea posible, usa capas de protección adicionales como el código de voz para compras con Alexa o la verificación en dos pasos de Google.
Aunque no siempre resulte fácil (ni práctico), trata de alejarlo de otras posibles fuentes de sonido como pueden ser equipos de música, laptops, Smart TVs, o incluso una ventana que de a la calle. Por supuesto, apágalo cuando no lo estés usando. Parece ciencia ficción, pero se han dado casos en que los asistentes de voz han hecho compras al oír las palabras adecuadas en un anuncio de televisión o en una canción. Imagina lo que podría hacer un ladrón o un vecino con malas intenciones...
Lógicamente, cuando más vulnerable eres a estos ataques es cuando algún desconocido puede escuchar tu voz y grabarla. Con los conocimientos y los programas adecuados, podría incluso crear un deepfake de audio que fuera capaz de decir cualquier palabra o frase imitando tu voz. Las consecuencias son aterradoras.
Si no quieres ponérselo demasiado fácil a los cibercriminales, también deberías configurar tu asistente y las apps vinculadas a él para que solo respondan a tu voz (en Google Home y los dispositivos con el Asistente de Google integrado esta opción se llama Voice Match). Luego, para comprobar que el reconocimiento funciona como debería, pídele a una persona de confianza que intente dictar órdenes de voz en tu nombre.
¿Quieres más consejos? No te pierdas nuestra guía sobre cómo proteger tus datos personales en Internet.
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